El gallinero es una pieza clave en la autosuficiencia de Dunia ya Heri y un valioso lugar de aprendizaje para los niños. Allí viven gallinas, ocas y patos en libertad, de los que los niños se ocupan diariamente. Recogen huevos frescos que se usan directamente en la cocina para preparar las comidas. El cuidado de los animales enseña a los niños responsabilidad y el valor de la cría animal, lecciones importantes para su vida futura. Es interesante que, al ser en su mayoría vegetarianos, los niños han desarrollado un cariño especial por los animales y dicen: "¿Cómo se puede comer animales? Eso es terrible; los queremos mucho". El gallinero es, por tanto, no solo una fuente de alimento, sino también un lugar donde crecen la compasión y el sentido de responsabilidad.