Las dos torres de agua de 10 metros de altura, con tanques de 20.000 litros cada una, constituyen una infraestructura vital para Dunia ya Heri. Se alimentan de pozos propios y bombas solares, y garantizan el suministro de agua para todo el pueblo infantil. Protegidas por techos, reducen el riesgo de legionella y al mismo tiempo simbolizan la independencia y la sostenibilidad que persigue el proyecto.