Boletín de otoño de 2019

Estimados,

por sus lares, los días frescos del otoño ya comienzan a sentirse. Y, por lo tanto, es de nuevo la hora de nuestro informe de otoño desde la cálida y tropical África. El verano local está comenzando con temperaturas soportables, alrededor de los 30 grados, aunque con alta humedad.

Una vez más, como de costumbre, nos gustaría comenzar con un informe sobre nuestros niños.

Nuestros niños

Actualmente, 20 niños se encuentran bajo nuestro cuidado. Con esto, hemos alcanzado la capacidad máxima de nuestro primer edificio, la guardería para nuestros pequeños.

El 29 de mayo, recibimos tres bebés de entre 2 y 3 meses el mismo día. Los tres niños (dos niñas y un niño) son bebés encontrados. El 10 de julio llegó el siguiente niño, que fue abandonado por su padre frente a una tienda. Nadie sabe dónde está la madre, y aunque el padre es conocido, no se ocupa de su hijo y lo ha dejado solo varias veces. Aparentemente, está desbordado con el cuidado de su hijo. Dos días después, llegó una niña de tres meses que vivía prácticamente en la calle. No se encontraba en buen estado de salud. Al mismo tiempo, pudimos devolver a su madre a un niño que habíamos acogido solo temporalmente.

Los siete bebés en total nos mantienen ocupados día y noche. Tuvimos que contratar más personal de apoyo, lo que siempre conlleva grandes desafíos. Básicamente, damos a nuestro nuevo personal un período de prueba, porque no todos están a la altura de los desafíos. A veces, el interés financiero en el trabajo es más fuerte que el interés en los niños. Además, deben integrarse bien en el equipo existente de educadoras. Hasta ahora, no nos ha resultado fácil seleccionar a las mejores mamás.

La historia de nuestra bebé prematura, la pequeña Laura*, que nació con apenas 1.500 gramos, ha tenido un final feliz después de haber sido hospitalizada dos veces al principio. Parecía una «niña de Biafra», solo piel y huesos. A partir del tercer mes, comenzó a ganar peso de verdad. Hoy, después de siete meses, ya pesa nada menos que cinco kilos y medio y da una impresión más bien rolliza. Sigue recibiendo su leche de cabra en polvo que nos trajeron unos amigos de Alemania (la leche de cabra es la más parecida a la leche materna por su composición).

Laura ahora también tolera la leche de plátano, el zumo de zanahoria y diversos tipos de puré de frutas sin ácido. Aunque todavía es relativamente pequeña para su edad, da una impresión muy alegre, despierta y extremadamente satisfecha. Para comparar, la hija de una de nuestras empleadas, a la edad de dos meses, ya pesa más de seis kilogramos.

Podría calificarse como un pequeño milagro. Personalmente, al principio fui algo escéptico. Cuatro fisioterapeutas de Polonia, especializadas en el tratamiento de niños con discapacidad, querían venir a nosotros durante tres semanas. Pero me pregunté cuántas tareas significativas podrían asumir cuatro fisioterapeutas altamente cualificadas y especializadas en niños con discapacidad en tres semanas con nosotros. Aunque cuidamos a un niño cuyo desarrollo general es muy difícil debido al intenso abuso de alcohol de los padres, ¿realmente estarían ocupadas cuatro fisioterapeutas con eso?

Sin embargo, en retrospectiva, la estancia de nuestras cuatro visitantes ha demostrado ser una gran bendición. A través de la intensa dedicación diaria a cada uno de nuestros niños, pudimos comprender mejor sus diferentes etapas de desarrollo en cuanto a talentos y habilidades, así como sus déficits de desarrollo. Cada niño fue evaluado mediante pruebas de aptitud profesionales durante el juego diario. Ahora podemos adaptarnos individualmente a ellos y fomentarlos más en ciertas áreas. Además, nuestras mamás aprendieron en las tres semanas que compartimos a jugar "inteligentemente" con los niños para promover su motricidad de forma selectiva.

Sin embargo, el verdadero "pequeño milagro" para nosotros reside en la generosa oferta que nos hicieron nuestros amigos polacos. Sascha*, cuyo desarrollo está gravemente afectado, recibirá ahora tratamiento gratuito durante aproximadamente dos o tres meses en la clínica especializada polaca "Centro de Educación y Rehabilitación" (OERW USTROŃ - Ośrodek
Edukacyjno-Rehabilitacyjno), donde también trabajan nuestras cuatro visitantes. Si este tratamiento no se lleva a cabo, existiría el riesgo de que Sascha no aprendiera a caminar a largo plazo y que su desarrollo del lenguaje se retrasara. Los costos de este complejo tratamiento serán cubiertos por nuestros amigos polacos y patrocinadores de Núremberg.

La "Ośrodek Edukacyjno-Rehabilitacyjn" es una clínica donde aproximadamente 70 niños reciben tratamiento hospitalario y más de 400 niños discapacitados reciben tratamiento ambulatorio semanalmente. La clínica es un proyecto privado fundado hace algunos años por una de nuestras visitantes con el apoyo de generosas donaciones.

Ahora nos enfrentamos al desafío de solicitar todos los documentos de viaje necesarios para Sascha, comenzando por el certificado de nacimiento, el pasaporte y el visado de entrada a Polonia. Para ello, colaboramos estrechamente con la oficina de bienestar juvenil y las autoridades competentes, ya que "simplemente" no se puede llevar a un niño a Polonia.

Para que Sascha se adapte al entorno desconocido de Polonia, una de nuestras mamás con buen conocimiento de inglés estará con él durante toda su estancia en Polonia. Ella también necesita los documentos de viaje correspondientes. Además de cuidar a Sascha, durante su estancia en la clínica en Polonia, aprenderá a trabajar con niños con problemas.

Medidas de construcción

Desde el verano de 2018, se han abordado simultáneamente un número extraordinario de proyectos de construcción. Sin embargo, ahora "volvemos a ver la luz" y estamos contentos con los avances.

El tercer edificio del hogar está casi terminado, a excepción de algunos detalles. Antes de fin de año, trasladaremos a los primeros niños mayores al tercer edificio, lo que nos dará espacio para más bebés y niños pequeños en el primer edificio del hogar.

La escuela (y la iglesia/comunidad), al igual que el tercer orfanato, se encuentran en la fase final de construcción. La electricidad y el agua están instaladas y solo falta conectarlas. Lo siguiente será verter el solado y terminar el pozo ciego. El próximo año se comenzará a impartir clases en un aula de preescolar.

Otros dos apartamentos para el personal están casi terminados, a excepción de algunos detalles en el interior.

La electricidad y el agua están ahora disponibles en cantidad suficiente en todo el recinto. Somos completamente autosuficientes y no necesitamos ni generadores ni conexión a la red eléctrica pública. Utilizamos exclusivamente energía solar con suficiente capacidad para todos los frigoríficos y congeladores, lavadoras, bombas de agua, iluminación, ordenadores, así como electrodomésticos de cocina y herramientas. La temporada de lluvias puede superarse gracias a las baterías solares de tamaño suficiente. Cada edificio tiene una conexión de agua con al menos un bar de presión, y en el recinto hay un total de seis conexiones para el riego de jardines y parques. La electricidad y el agua en cantidad suficiente son una gran bendición en África.

Hemos construido una escalera exterior y un sendero con un pequeño puente de hormigón para que los niños puedan moverse por el recinto con los pies secos durante la temporada de lluvias. Durante la temporada de lluvias, el sendero estuvo inundado durante casi tres meses y, por lo tanto, intransitable.

Desafíos particulares

Los últimos meses desde el verano de 2018 han sido un gran desafío para nosotros. Gracias a útiles donaciones individuales, pudimos impulsar importantes proyectos de construcción. Estos proyectos deben completarse antes de fin de año.

Además, tuvimos que contratar personal adicional para el cuidado de nuestros niños, lo que conlleva un mayor gasto financiero. Actualmente, se emplean 23 personas, casi la mitad de ellas como "mamás", pero también algunos trabajadores de la construcción. El ministerio nos exige el número de cuidadoras contratadas.

A más tardar el próximo año necesitaremos una cocina y un comedor, ya que la pequeña cocina actual estaba destinada únicamente al primer edificio del orfanato y a la alimentación de los niños pequeños.

A finales de año, se construirá un parque infantil para la escuela y el orfanato utilizando troncos, cuerdas de cáñamo y neumáticos de coche. Las autoridades han exigido esto desde hace algún tiempo como requisito para nuestra licencia. Un equipo de construcción de Núremberg se ha ofrecido a apoyarnos a finales de año en la construcción del parque infantil o de la estructura del comedor. (Si está interesado en participar en el equipo de construcción, obtenga más información en: info@dunia-ya-heri.org).

Para todo esto, dependemos de su apoyo y ayuda.

A partir de 2019, debido al inmenso esfuerzo constructivo y artesanal que aumenta con cada edificio existente, queremos pedir a una pareja amiga de Austria (la combinación ideal de ingeniero mecánico y enfermera) que nos apoye a medio plazo como empleados in situ. Todavía no estamos seguros de cómo podemos financiar los costos de personal (vuelos, permiso de residencia, seguro médico y un pequeño salario).

Hasta hoy, gracias a Dios, hemos podido pagar nuestros salarios regularmente a fin de mes. Eso no es algo que se dé por sentado. Confiamos en que seguiremos lográndolo. Solo con su donación podemos ofrecer a nuestros huérfanos y niños abandonados un hogar amoroso y bendecido y un futuro sin preocupaciones.

Por lo tanto, queremos agradecer de corazón a todos los que apoyan a Dunia ya Heri, ya sean individuos, organizaciones o empresas. Seguimos creyendo en uno que otro milagro.

Con cariñosos saludos y buenos deseos,

Suyo/Vuestro